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Ombré, sombré, balayage y flamboyage, ¿en qué se diferencian?

Jun 2, 2023

Hoy en día tenemos la suerte de contar con muchos tratamientos y conocer diferentes técnicas para hacer aunténticas maravillas en el cabello. Como si de una disciplina artística más se tratara -y así lo pensamos en Guiller Peluqueros– el resultado de la coloración del cabello dependerá del procedimiento que utilicemos. Hoy queremos hablar de cuatro técnicas muy concretas: ombré, sombré, balayage y flamboyage. Aunque todas ellas son técnicas de coloración, el resultado es bien distinto entre unas y otras.

Para elegir qué técnica utilizar es importante conocer el objetivo del cliente o clienta, el tipo de cabello que tiene, etc. Por lo que siempre recomendamos pedir consejo a nuestros profesionales para que así el resultado sea el esperado.

Ombré, sombré, balayage o flamboyage, ¿por cuál me decido?

Comenzamos por el ombré, cuya técnica consiste en realizar un degradado de color en el cabello. El resultado debe ser una transición entre un tono más oscuro en la zona de las raíces a un tono más claro en las puntas, como si de unas “puntas aclaradas” se tratara, generalmente con un cambio notorio entre un tono y otro. El sombré, por su parte, también es un degradado pero mucho más suave y sutil que el ombré. Para este caso se utilizan tonos más cercanos entre el color de la raíz y de las puntas, generando así un resultado muy natural.

Por otra parte, balayage es una técnica de barrido de color en la que la pintura de color se  aplica a mano libre en las zonas determinadas del cabello. Genera un efecto de iluminación y, a diferencia de las otras dos técnicas mencionadas anteriormente, se tiene un mayor control sobre el resultado, puesto que no se utiliza papel de aluminio ni gorro.

Por último, el flamboyage es una técnica que combina el ombré con el balayage. Se lleva a cabo con papel de aluminio con adhesivo para así crear secciones precisas para la aplicación de color. El resultado es más suave que el efecto ombré pero con mayor precisión y control.

En definitiva, hablamos de técnicas totalmente diferentes que si bien es cierto tienen similitudes entre sí, tienen resultados distintos en el cabello.